domingo, 19 de noviembre de 2017

El placer de tener un problema no resuelto en la cabeza: Adrián Paenza


Esta propuesta apunta a que los estudiantes reflexionen sobre el valor de la duda, del “no saber”, como motor del conocimiento, y perciban todo problema no resuelto no como un problema sino como un desafío interesante de abordar. A su vez, nos ayuda a comprender la verdadera mística de educar y educarnos a partir del intercambio de ideas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario